Si hay un término que cada vez suena más en el mundo del mercado inmobiliario ese es, sin duda, el home staging, una técnica cada vez más usada y que consiste en preparar una casa para su venta o alquiler.

Básicamente el home staging prepará tu casa para que sea más atractiva a visitantes interesados en alquilarla o comprarla. De modo que si te estás planteando comprar o alquilar tu vivienda en los próximos meses, puede ser interesante que conozcas los secretos del éxito de esta técnica que sacará el mayor partido a cada rincón de tu hogar y facilitará que cualquier se pueda imaginar viviendo en ella.

Lo primero que debes hacer en el home staging es despersonalizar tu casa, es decir, retirar cualquier tipo de objeto personal como fotografías o algún elemento decorativo muy muy personal que sólo te representa a ti y que difícilmente puede hacer que otras personas se sientan identificadas.

Por supuesto, tu casa debe estar limpia y recogida antes de comenzar a recibir visitas. Y con esto también queremos decir que despejes los espacios lo máximo posible, eliminando cualquier exceso de muebles u objetos decorativos que puedan dar sensación de ser una casa recargada y poco acogedora. Incluso es el momento de que reorganices algún mueble si piensas que puede hacer que la casa sea más funcional.

Si tu casa tiene paredes con colores fuertes o estridentes, en el home staging debes optar por colores neutros y sencillos, de modo que sea más fácil que encaje con un mayor porcentaje de personas.

En este proceso debes potenciar también esos elementos diferenciales de tu hogar y que sabes que lo hacen especial, así sea una chimenea, una ventana con estupendas vistas, una buhardilla de diseño… y potencia siempre la luz natural, ya que gusta mucho más que la luz artificial.

Al final, todos estos pasos que ese engloban en el home staging buscan que una persona interesada en alquilar o vender una vivienda pueda tener una impresión lo más positiva posible.

¡Feliz venta!